Suena
bastante duro que a una persona la cataloguen como perdedora, pero así funciona
el mundo, para evitar esto, hay que organizarse muy bien, aprender a definir
metas y tener el suficiente valor de enfrentar muchas adversidades, hasta convertirse
en alguien ganador.
Si
quieres ser un ganador,
comienza por adquirir todos los hábitos y competencias de la gente que
normalmente se considera exitosa. Estas personas saben hacer un uso inteligente
de su tiempo, se concentran en pocos objetivos y todos los días luchan con
tenacidad para cumplirlos.
Los
éxitos en la vida tienen un antecedente de sacrificio personal,
por ejemplo un atleta campeón del mundo ha tenido que entrenar duro para estar
en esa posición, una persona que posee una gran empresa la ha venido
consolidando después de años de dedicación, un científico destacado también ha
destinado miles de horas a la investigación y renunciado a muchas cosas.
Quizás
el término perdedor y ganador tengan mucha subjetividad, porque todo depende de
las valoraciones que se hagan, sin embargo hay un juicio vital y es el que tú
mismo realices, algunas preguntas que puedes hacer son las siguientes: ¿te
sientes autorrealizado?, ¿te consideras un ganador?, ¿has cumplido las metas
que te has trazado?, ¿tienes un proyecto de desarrollo personal?, etc.
Todas
las personas han tenido que perder en varias ocasiones, lo importante es
levantarse y tener en mente muy claro qué se desea, luchar a diario, demostrar
una perseverancia ejemplar, hasta sentir que se es un ganador.
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